Es
un mapa de amor.
No
juzgo ni adivino, solamente
emerge
mi crepúsculo bajo tu miel amarga.
Y
aunque el azar no atienda,
y
vuelva forastera a la palabra,
mi
nombre escrito está sobre tu arena
recogida
en la noche mineral.
Tu
nombre en mí se hospeda,
escribe
sus mensajes,
nudos
de filigrana en la humedad del viento,
música
de color desde el oscurecer
a
las luces del alba de este tres de febrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario