Amar
no es sólo propio de lo humano
en
este marzo cuando abril se asoma.
Es
mutua seducción
que
existe entre las cosas.
Es
un poder que llega a todas partes,
las
congrega y convierte en aquel todo
que
llamaremos mundo.
Y la
vida tal vez no sea otra cosa
que
la persecución
quimérica
del todo que hemos sido.