Ninguna
cosa pasa sin razón
-afirmaban
Demócrito y Leucipo-
por
necesidad todo se produce.
Lenguas
de rosas cálidas me corren,
Amor
mío. No espero ningún fin.
La
verdad simplemente de átomos y vacío
que
traza tu mirada en las lindes del bosque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario