31 de octubre de 2015

LA NIEBLA DEVORÓ

La niebla devoró
disciplinadamente
la casa junto al río,
los árboles frutales,
el monte, su ladera y los caminos.
Luego, vino hacia mí,
penetró los cristales,
hizo el amor conmigo.
Sólo quedó de mí
una gota de agua
húmeda y gris
como la misma niebla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario