25 de enero de 2014

LA CALLE ES LUZ DEL DEPRIMIDO

No soy un personaje de novela,
pero salgo a la calle
porque la calle es luz del deprimido
y da un golpe mortal en la cabeza
a la monotonía que mantiene
la paz de los sillones,
que enrarece los aires
y alimenta  la vida del armario
con la sutil penumbra del vacío.

Dicen que los balcones predicen la esperanza.
Vendrán luego geranios
a derramar colores en la calle.

Si la euforia me llega
nadie será juzgado

por darle un objetivo a las aceras.

1 comentario:

  1. Como siempre, magnífico poeta, Blasius.

    Un abrazo de tu amiga Lazarus

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