4 de marzo de 2013

DESPUÉS DEL VIAJE A LONDRES


Tú miras el correo
en el viejo portátil.
Es cosa de rutina.

Yo busco inspiración
para un nuevo poema.
Es cosa de rutina.

El invierno endurece
la piel de los termómetros.
Es cosa de rutina.

No hay pasión en las sábanas
ni brillo en los retratos.
Cuando doblas la esquina
y el espejo envejece
es cosa de rutina.

Cuando subes la leña
y aparece la lluvia
es cosa de rutina.

Hay lunas de arena
que en la noche se citan
sobre mares desnudos.
Derraman en sus aguas
tu brevedad y la mía.

London queda allá lejos.
La vida se repliega en su rutina.

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