26 de febrero de 2013

ERES, AMOR, PROFUNDA MAR DESNUDA


Eres, Amor, profunda mar desnuda,
tu sombra sola encoge la marisma.
Temprano mira el sol desde la misma
el toro, testuz negra, seria y muda.

Se estremece el azul. El campo suda.
Transparente tu cuerpo como un prisma,
agua y color, la luz en ti se abisma.
La arena resplandece. El toro duda.

Lleva tu olor el viento a los pinares.
Caballos de mis sueños juntan mares.
Se entremezclan las aguas y la bruma.

Albor de gaviotas sal rezuma.
Desnudo marcha el toro por la espuma,
lo lleva el mayoral entre cantares.

22 de febrero de 2013

DESCONOZCO LAS SENDAS DE LA NIEVE


Desconozco las sendas de la nieve
en su espejo del lago de la sierra.
Cierro mi libro y salgo a comprender
lo que he leído.

Mi tiempo se diluye entre las nubes
y me urge amar,
llenarme de intemperie
y respirar contigo un solo instante.

Si puede ser, Amor, y ¿por qué no?
hasta que el búho muera.
La muerte es una puerta,
muchas veces dejamos las luces encendidas.

18 de febrero de 2013

TIENES UN BELLO RITMO QUE ENTREGAR


Tienes un bello ritmo que entregar:
tacones que retozan con el viento,
caderas que recuerdan las gacelas,
brazos, dedos que besan
las copas de los álamos.

Lo que yo puedo darte es poco, Amor:
versos de un juglar viejo
y la nube grisácea de mis manos
sobre tu piel desnuda.

15 de febrero de 2013

GIRA LA NORIA DEL TIEMPO


Gira la noria
del tiempo.
Carga en sus cangilones
fluyentes horas.
Detenerla quisiera
en este humano crepúsculo
de tanque y copa,
de cálida
y dulce música,
de sal y espuma,
de arena y vientre,
de luz y sombras,
de brisa, caña,
de luna y sangre,

de deseos subidos
cuando las horas pasan.

12 de febrero de 2013

SE SUEÑAN PARAÍSOS


Se sueñan paraísos
posibles o imposibles
en suspensión de pagos.

La vida se reduce
a unos metros cuadrados con facturas
y un mal desahucio.

De un piso con la luz
cegada por las obras
quedan sucios tabiques

y cuadros enigmáticos
para un nuevo inquilino y otra piel.

De una ciudad o un pueblo
sus puentes derribados,
rascacielos sin agua

y el balcón del suicida.
Los anuncios se cambian sin problemas.

De un país -pobre o rico-
queda sangre vertida,
las vallas de hormigón,

la “puerta del infierno
en la frontera.

De un hombre, si algo queda,
es la foto perdida
en un armario, el éxodo

de un libro ya vacío de poemas,
su inexcusable herencia.